De las últimas películas que he visto, La habitación (Room, 2015), ha sido una grata sorpresa de la que no esperaba nada y me he encontrado con una historia muy bien contada, gran dirección y excelente interpretación.

La habitación (Room, 2015) está dirigida notablemente por el director irlandés Lenny Abrahamson, algunos le recordarán por su anterior trabajo Frank (2014) que tan buenas críticas recibió. Personalmente no la he visto, pero tras ver Room espero ver su anterior trabajo pronto. La película está escrita por Emma Donoghue y basada en la novela del mismo nombre de Donoghue.

No voy a desvelar nada del argumento, no porque crea que sea el tipo de película que tenga un giro inesperado sino porque prefiero que os encontréis con la sorpresa de como se van desencadenando los acontecimientos al igual que yo. Para mi la película tiene dos partes bien diferenciadas, el “antes de” y el “después de”. En cualquiera de sus dos partes me parece un trabajo notable y digno de destacar que no caiga en la sensiblería fácil o el modelo telefilm barato. Las dos partes me interesan y me enganchan de principio a fin. Recomiendo fervientemente no leer nada del argumento ni la sinopsis que puedan desvelarte todos los detalles y la gracia de la película. Mejor llevarse la sorpresa.

La película está protagonizada por Brie Larson quien interpreta a esa madre sufridora de una manera excelente tanto en su afán por sobrevivir como en sus dudas al final de la película. Notable también la desconcertante actuación del joven actor de 9 años Jacob Tremblay. Le acompañan en el reparto, el siempre solvente y gran actor William H. Macy como el abuelo y la tierna abuela Joan Allen. Por otro lado tenemos al viejo Nick interpretado por Sean Bridgers. Pocos actores, pero muy bien dirigidos.

Room apenas dura dos horas y se me pasaron volando, la historia me atrapó desde el principio hasta el final. Una película muy recomendable que pondrá los pelos de punta a más de uno. Sus 4 nominaciones a los Oscar no son una casualidad (Película, Dirección, Actriz y Guión Original).

Lo mejor: la historia me engancha desde el principio hasta el final, la gran actuación de Brie Larson y el joven actor Jacob Tremblay

Lo peor: leerte la sinopsis, que no tengamos el día y pueda parecernos un telefilm A3