Crítica La gran familia española
¿A quién se le ocurre casarse durante la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica? Con esta premisa arranca la última película del madrileño Daniel Sánchez Arévalo, ‘La gran familia española’.
La gran familia española (cañí)
Después de leer las primeras críticas sobre la película he de reconocer que me encuentro en otro galaxia. La película de Sánchez Arévalo me parece lo que podríamos calificar de rollo patatero en toda regla. Por muchos motivos, pero principalmente es que no comparto el humor hispánico y soez que nos presenta el director carente de chispa y que recurre en varias ocasiones a la vulgaridad exasperante.
Si tengo que resumir ‘La gran familia española’ en una palabra es decepción. Había puesto muchas esperanzas en este director tras la prometedora ‘Gordos’ así como su primer largo ‘Azuloscurocasinegro’, pero con su último trabajo ‘Primos’ me empezaron a surgir las dudas que se han confirmado con ‘La gran familia española’. Desde el principio me siento fuera de juego y no consigo conectar con ninguno de sus personajes así como sus motivaciones, por otro lado la escena de la boda (bailecito incluido) me parece que está muy vista, con algunos personajes que de verdad rozan la vergüenza ajena. Véase el familiar de la silla de ruedas así como el camarero. El guión está lleno de tópicos y no me parece que esta sea la nueva comedia española definitiva. Definitivamente me quedo con ‘La comunidad’, ‘El día de la bestia’, ‘Días de fútbol’, ‘Airbag’, ‘Acción Mutante’, podría seguir eternamente.
Entre el elenco de actores me cuesta destacar a alguien. Quizás a Antonio de la Torre aunque su personaje está a medio camino, ni siquiera se desarrollan sus problemas y el porqué de sus acciones. Nada nuevo, le hemos visto hacer este papeles parecidos muchas veces. Quim Gutiérrez nos presenta un personaje más intrigante pero le falta chispa, parece que pone la misma cara para todo, aunque su diálogo final está al menos trabajado. Poco más que decir del reparto masculino. En cuanto a los personajes femeninos rozan el surrealismo y la poca credibilidad en cada una de sus acciones, eso sí guapas son todas guapísimas.
Obviamente a Sánchez Arévalo no se le ha olvidado rodar y nos deja algunas escenas de calidad como el momento en que los jóvenes están explicando a sus familiares la situación actual así como otro plano en el que están hablando tres personajes a la vez sentados en una silla delante de la cámara. Es notable la fotografía y la dirección artística. Pese a todo el bagaje final es insuficiente y sólo la recomendamos a los que gustara ‘Primos’ o a los más futboleros.
Esta es la primera película que he visto de las cuatro que la Academia de Cine ha preseleccionado para representar a España en los Oscar y tengo bastante claro que ni con el gol de Iniesta ganamos si esta finalmente cruza el charco.
NOTA ZINEFILA
Película: La gran familia española.
Dirección y guión: Daniel Sánchez Arévalo.
País: España. Año: 2013.
Duración: 101 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Antonio de la Torre (Adán), Quim Gutiérrez (Caleb), Verónica Echegui (Cris), Miquel Fernández (Daniel), Patrick Criado (Efraín), Roberto Álamo (Benjamín), Sandra Martín (Mónica), Arancha Martí (Carla), Héctor Colomé (padre).
Producción: José Antonio Félez, Fernando Bovaira, Mercedes Gamero y Mikel Lejarza.
Música: Josh Rouse.
Fotografía: Juan Carlos Gómez.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Dirección artística: Satur Idarreta.
Vestuario: Tatiana Hernández.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España: 13 Septiembre 2013.
SINOPSIS: “La gran familia española” es una comedia sobre una boda que transcurre durante la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Ese día de catarsis colectiva, mientras el país se paralizaba, una familia compuesta por cinco hermanos con nombres bíblicos —Adán, Benjamín, Caleb, Daniel y Efraín— también se va a enfrentar al partido más importante de su vida. ¿Serán capaces de ganar? ¿Vale ganar de cualquier manera? ¿Se puede perder con dignidad? ¿Hay que jugar al ataque o es mejor defenderse y jugar al contragolpe?.