Crítica El francotirador (American sniper) (2014)
Crítica El francotirador
Clint Eastwood trae la polémica con la última película que ha realizado. El Francotirador, acusada de patriótica y fascista a partes iguales, de manera injusta, nos cuenta la historia autobiográfica de Chris Kyle, un francotirador estadounidense.
Hay tres tipos de personas en este mundo: ovejas, lobos y perros pastores.
Clint Eastwood, el prolífico actor (y padre, como atestiguan sus 8 hijos de diferentes matrimonios) reconvertido hace tiempo a director y ganador de varios oscar, a la edad de 84 años nos presenta una excelente película que más quisieran poder realizar muchos. El guión de la película El Francotirador es de Jason Hall y se basa en el libro autobiográfico de Cris Kyle. Cris Kyle fue un marine, mejor dicho Navy SEAL, al que se le atribuyen «oficialmente» 160 bajas confirmadas y se estiman que más de 250 bajas en total.
Quizás sólo por esto ya sume detractores el film. Pero pese a lo que muchos dicen, personalmente, no veo que Eastwood se posicione, puede que esto también moleste a más de uno. Simplemente está contando una historia. Eastwood cuenta una historia real que, nos guste o no, pasó. A muchos les habría gustado que criticara más abiertamente la guerra de Irak, el patriotismo americano o incluso la frialdad de Kyle. Pero es que esa, no es la película. Cuestionarse el lado político de Eastwood tendría la misma lógica que si pidiéramos que se revisasen todas las películas bélicas, no tendría sentido.
El Francotirador nos muestra brevemente la infancia de Kyle. Nacido en una granja de Texas, a temprana edad iba a cazar con su padre, y ellos mismos fueron los que le inculcaron una educación religiosa. De adolescente se gana la vida haciendo rodeos como un auténtico cowboy. Tras los atentados del 11 S decide dar un giro a su vida y ayudar a sus compatriotas.
En el papel de Kyle tenemos a Bradley Cooper en lo que es su mejor actuación hasta la fecha. Le valió su tercera nominación consecutiva a los Oscar, en los dos años anteriores por El lado bueno de las cosas y La gran estafa americana, aunque no obtuvo el premio en ninguna ocasión. Como decía Bradley Cooper está enorme en todos los sentidos, tanto en su interpretación de Kyle como en el cambio físico, ha engordado más de 10 kilos para el papel. Pese a que su interpretación es recurrente con el mismo aire y casi siempre oculto bajo una gorra y unas gafas, su gesto compungido, silencio y frialdad resultan perfectos para el papel.
La estructura de la película estará saltando de Irak al hogar y viceversa. Cuando vuelve al hogar es cuando comparte protagonismo con su mujer Taya interpretada correctamente por Sienna Miller. Recientemente acaba de estrenar Foxcatcher, que viene avalada por buenas críticas. La vuelta a casa de Kyle tras sus numerosos despliegues es cada vez más dura para todos. Me parece excelente la sutileza de Clint Eastwood para tratar el síndrome estrés postraumático que padece Kyle en sus numerosas vueltas a casa. Kyle tenía su propia manera de ver las cosas y lo dejó claro en una entrevista: «La primera vez, ni siquiera estás seguro de que puedas hacerlo (matar). Pero yo no estaba allí mirando a esas personas como personas. No me preguntaba si tenían familia. Solo estaba tratando de mantener a mi gente a salvo.»
En el lado negativo, mencionaremos la famosa escena del bebé de la que todo el mundo habla. No se entiende como una película que cuenta con un gran presupuesto no use un bebé real y use un muñeco tan cutre, por mucho que quieran justificarlo con que ese día tenía fiebre el bebé. Juzguen ustedes mismos:
Pero, por otro lado, las cosas buenas pesan más en la balanza. Sus poco más de dos horas se me pasaron en un suspiro y la secuencia final en la azotea del edificio con las cámaras aéreas y la acción son dignas de los mejores western. La fotografía es notable y el montaje de sonido es tremendo, los disparos te hacen encogerte en tu butaca.
La resolución de la película con un final tan abrupto, dejará a más de uno frío. Quiero recordar que la historia está basada en hechos reales y las imágenes finales son de archivo. Destacable la ausencia de banda sonora al final del film.
Cuando ves en al pantalla una película sobre francotiradores es inevitable que te venga a la cabeza otra gran película, Enemigo a las puertas. En Enemigo a las puertas, el desenlace del francotirador enemigo está mejor resuelto.
En definitiva, una película altamente recomendable, muy entretenida, con un gran montaje, actuaciones solventes, escenas brillantes de acción bélicas que nos recordarán a los mejores western y una autobiografía tan interesante como espeluznante.