Siempre es una referencia para mí el palmarés del Festival Internacional de Cine Fantástico Sitges. Este año 2015 en su 48 edición no iba a ser menos. Siempre veo obras muy interesantes que me gusta recomendaros. En este caso he tenido la oportunidad de ver, Las últimas supervivientes (The Final Girls, 2015). La película consiguió dos galardones en está última edición, el Premio Especial del Jurado y el Premio al Mejor Guión.

Las últimas supervivientes (The Final Girls, 2015) está dirigida solventemente por el desconocido Todd Strauss-Schulson. La película es una comedia de terror que homenajea a todo el cine slasher de los 80 y que se presenta de una manera de lo más divertida y gamberra.

El éxito es efímero y podemos ver, inicialmente, en Las últimas supervivientes (The Final Girls, 2015), las dificultades a las que se enfrentará una actriz de culto de los 80 para que la vuelvan a dar un papel. Pero esto es una comedia de terror y rápidamente cambiarán los acontecimientos. No quiero entrar en muchos detalles respecto al guión, prefiero que os llevéis la sorpresa.

Los actores están bastante bien y cumplen con los estereotipos de los personajes de este tipo de películas. Tenemos a Nancy o Amanda Cartwright en el papel de la reina de terror de los 80, interpretada por la guapa Malin Akerman, que todos recordaremos por su papel de Espectro de seda en Watchmen (2009). También destacaremos a su hija Max Cartwright interpretada por Taissa Farmiga, es la hermana menor de la actriz Vera Farmiga (son 7 hermanos). Está cogiéndole el gusto al terror, muchos la habrán visto en American Horror Story. El resto de actores están muy bien cada uno en su papel pero destacaré a Thomas Middleditch de la divertida serie Silicon Valley (2014) demostrando su gran vis cómica. Me encanta este actor y sus caras de no enterarse de nada, me parecen geniales.

La película la recomiendo para pasar un buen rato, fans y no tan fans del género se echarán unas risas. Las últimas supervivientes (The Final Girls, 2015) es entretenida, divertida, gamberra y un auténtico homenaje a las películas de terror de los 80 como Viernes 13 o similares. Se la puede acusar de blanda y algunos echarán algo en falta algo más de erotismo y vísceras. En cualquier caso se te pasará en un suspiro ya que apenas dura 88 minutos.

Lo mejor: Entretenida. Homenaje a las películas de los 80. Algunas secuencias divertidas. Actores muy bien.

Lo peor: le falta algo más de sangre y sexo para ser un homenaje slasher en toda regla.