Critica El Odio (La Haine, 1995)
El Odio narra las 24 horas siguientes a la brutal paliza en una comisaría de un joven de 16 años árabe que queda en estado crítico. La Haine, el sentimiento más destructivo del ser humano, es lo que genera en cada uno de los personajes (un árabe, un negro y un judío) este suceso que les envolverá en peleas entre bandas y conflictos con las autoridades.
La película comienza con imágenes reales de disturbios una noche en París mientras suena “burnin and lootin” de The Wailers. Con esta primera exposición, uno puede darse cuenta de la calidad que el director Mathieu Kassovitz (Los ríos de color púrpura y Gothika, entre otras) intenta, exitosamente, trasmitir al espectador. Y es que es una obra de arte desde que comienza hasta que finalizan sus últimos créditos.
Cada detalle está elegido con maestría, sin azar. Trío de ases de los personajes protagonistas, espectaculares interpretaciones, increíble Vincent Cassel; decir como curiosidad que los tres tienen los mismos nombres que en la ficción, la banda sonora, con los Assassin entre otros, la fotografía, en blanco y negro nos envuelve, más si cabe, en una atmósfera asfixiante de decadencia (recordando así tal vez a “La ley de la calle” de Francis Ford Coppola), el guión, sin grandes pretensiones, atrapa desde el principio. En resumidas cuentas: dramón que aun así consigue sacarte alguna sonrisa. Considerada película de culto, sincera y despiadada, creo que es una gran recomendación porque es el retrato social más despreciable que se consiguió creando los guetos del siglo XX.
Da igual las veces que se vean grandes películas, otro ejemplo más de lo esencial que es ésta. No deja de sorprender una y otra vez porque es tan sutil, emotivo y veraz todo lo que se cuenta en El Odio, que a veces hay que recordar lo que sucede fuera de la burbuja de bienestar en la que casi todo vivimos.
La película es un referente del thriller, así como del cine social europeo, imprescindible para entender el origen de las revueltas de violencia juvenil en París a mediados de la década de los noventa. Recibió el premio a mejor dirección en el Festival de Cannes el año que se estrenó (1995) y tres premios César (mejor película, producción y montaje) así como el premio de la juventud (Premios del cine europeo).
«Lo importante no es la caída, sino el aterrizaje.»
NOTA ZINEFILA
Título original: La haine
Año: 1995
Duración: 95 min.
País: Francia
Director: Mathieu Kassovitz
Guión: Mathieu Kassovitz
Música: VVAA
Fotografía: Pierre Aim
Reparto: Vincent Cassel, Hubert Koundé, Saïd Taghmaoui, Abdel Ahmed Ghili, Solo, Joseph Momo, Héloïse Rauth, Rywka Wajsbrot, Olga Abrego, Laurent Labasse, Choukri Gabteni, Nabil Ben Mhamed, Benoît Magimel, Mathieu Kassovitz, Anthony Souter
Productora: Les Productions Lazennec / Le Studio Canal + / La Sept Cinéma / Kasso inc. Productions
Género: Drama | Crimen. Película de culto
Sinopsis: Tras una noche de disturbios en un barrio marginal de las afueras de París, tres amigos adolescentes, Vinz, Saïd y Hubert (un judío, un árabe inmigrante y un boxeador amateur negro, respectivamente), son testigos de un hecho, en el que su amigo Abdel resulta herido por la policía. El deambular por la ciudad, la violencia entre bandas y los conflictos con la policía son las constantes en las 24 horas siguientes de la vida de estos jóvenes