Tarantino, en su octava película, Los odiosos ocho (The Hateful Eight, 2015), nos presenta un western al igual que su anterior trabajo, Django desencadenado (2012), pero no nos dejemos llevar por la apariencias. Las diferencias entre uno y otro son notables.

Esta vez Tarantino nos sitúa en el invernal paisaje de Wyoming. Desde el principio nos inquietará con unos planos del paisaje, una cruz en primer plano y el avance de una diligencia mientras suena una música de los más inquietante. Tras una breve presentación de los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), pronto se encontrarán con un tercer personaje importantísimo para la trama, el mayor Marquis Warren interpretado brillantemente por Samuel L. Jackson, de las mejores interpretaciones que le recuerdo.

Quentin Tarantino vuelve la estructura de capítulos y los saltos en el tiempo al igual que en sus anteriores trabajos. Nos presenta a 8 personajes al más puro estilo Agatha Christie y los reúne en un ambiente cerrado que dará pie a la apertura de hostilidades. El ambiente está caldeado en esa cabaña en  medio de la nada, la tensión se palpa en el aire y Tarantino juega con ello brillantemente. Sabes que en cualquier momento va a desencadenarse una carnicería y aún así no te decepciona cuando se produce.

El guión es interesante y personalmente me enganchó desde el principio, podemos ver similitudes con sus anteriores trabajos, violencia, saltos temporales, diálogos extensos. Tarantino se homenajea a sí mismo. No inventa nada nuevo, se recicla de sus anteriores trabajos. Personalmente no le pido más, a mi me gusta y me vale.

Quiero destacar las excelentes actuaciones del elenco de actores, especialmente, el mejor Samuel L. Jackson, el buen hacer de Kurt Russell y  la excelente Jennifer Jason Leigh. La fría mirada y el miedo que inspira su inestable cordura le ha valido a Jennifer Jason Leigh la merecida nominación al Oscar. El resto de actores también están soberbios, en especial, el habitual Michael Madsen y el veterano Bruce Dern.

La música de Ennio Morricone le queda como anillo al dedo. También le ha valido la nominación al Oscar al igual que la notable fotografía de la película. Ese primer track de la BSO, L’Ultima Diligenza di Red Rock no te lo podrás quitar de la cabeza. Para escuchar pinchar aquí.

Por ponerle algunos peros podemos decir que la duración es excesiva, más de 3 horas, para lo que poco que acontece. Esa duración la considero necesaria para poder comprender y presentar a todos los personajes. También se ha criticado la violencia de la última media hora, a mi parecer nada nuevo con Tarantino y quizás no esté muy cuerdo pero a mi me ha encantado ese «exceso».

También algunos detractores la han acusado de misógena la película pero Jennifer Jason Leigh ha asegurado que se ha divertido mucho rodando la película y que de momento le ha valido una nominación a los Oscar. Quien sabe quizás estemos ante otro personaje emblemático de Tarantino como la novia de Kill Bill.

Lo mejor: excelentes actuaciones, grandes personajes, gran ambiente de tensión en la cabaña, la música

Lo peor: que se exija demasiado y no sorprenda a los más exigentes