Crítica Chappie
Crítica Chappie
Al principio estaba bastante entusiasmado con la noticia del mes. Neill Blomkamp dirigirá Alien 5 (tras un tweet de autobombo bastante exitoso, él mismo se propuso a dirigirla) con, ni más ni menos que, Sigourney Weaver entre el reparto. Como decía, al principio, sonaba bastante bien. Actualmente tras ver Chappie he perdido toda esperanza, mi aliento se desvanece como una llamada de auxilio de la Nostromo.
No quiero morir, quiero vivir
No porque Chappie sea mala, no. Chappie entretiene, promete, pero al final queda en nada. Con todo, me sorprende toda esa horda de críticos que ahora la pone a caldo teniendo en cuenta todas sus similitudes con los anteriores trabajos del ahora defenestrado por muchos Neill Blomkamp. El otrora exitoso director de la aclamada District 9 que tan buenas críticas obtuvo, al igual que su siguiente trabajo, Elysium, parece que ha caído en desgracia. Curiosamente por hacer, casi, lo mismo.
El sudafricano Neill Blomkamp con Chappie vuelve a tocar la marginación y las bandas organizadas de delincuentes para contarnos una historia por momentos cercana a Robocop y por otros momentos a Cortocircuito. El guión es del propio Neill Blomkamp y Terri Tatchell, y a medida que nos vamos adentrando en la historia nos vamos dando cuenta que Neill sabe como empezar historias pero no como acabarlas. La idea inicial parte de una premisa interesante pese a fallos en el guión obvios (algo de tanto valor no lo dejas al alcance de cualquiera), el desarrollo es intrigante (un robot con consciencia propia) y el desenlace es lamentable (agarro el guión, hago una pelota de papel con él y lo lanzo hacia la basura). No quiero contar nada del guión, prefiero que lo averigüéis vosotros mismos.
Entre el reparto de actores tenemos estrellas consagradas como Hugh Jackman o Sigourney Weaver. Esta última en el papel de Michelle Bradley, CEO de Tetra Vaal (empresa dedicada a crear un cuerpo de policías robots, conocidos como scouts y que son la panacea contra todas las mafias y delincuentes), que nos deja una interpretación totalmente olvidable. Podía ser ella, como mi vecina. Por el otro lado Hugh Jackman, o lo que es de él, en pantalones cortos que se presenta como Vincent Moore ex agente de las fuerzas especiales que parece más destinado a aporrear teclados que a ser un experto programador en I.A. (Inteligencia Artificial). Como programador experto en I.A. Tenemos a Dev Patel interpretando a Deon Wilson creador de los scouts y más creíble en ese aspecto aunque sea, si me lo permiten, por ser indio. Pero tampoco queda convincente y parece sobre actuado sobre todo en su tramo final.
Entre el elenco de enemigos no podemos dejar de mencionar al dúo antagonista, mami y papi, interpretados por los extravagantes Ninja y Yo-Landi, que parecen sacados de las peores pesadillas de Mad Max. Son miembros del grupo de música Die Antwoord, aportan el lado cómico a Chappie, pero también son los encargados de estropear la poca verosimilitud que le quedaba a la película, sobre todo en su clímax final.
Llegado a este punto tenemos que destacar finalmente a Chappie interpretado por Sharlto Copley como el más creíble de todos, y esto parece extraño viniendo de un robot.
Entre los puntos a favor, destacaremos que me entretuvo casi en su totalidad y que me pareció interesante el aprendizaje inicial de Chappie, su lado gangsta en su vertiente más cómica, incluso me emocioné en algún momento que el pájaro sale del nido por primera vez y echa a volar, pero sobre todo, cuando es lo suficientemente consciente como para no querer morir gracias a ese instinto de supervivencia que le hace humano.
La música de Hans Zimmer pasa desapercibida, no parece que se la crea ni el propio Zimmer, queda oculta tras los golpes y macarrería de Die Antwoord.
Lo mejor: el propio Chappie, su instinto de supervivencia (NO QUIERO MORIR) y su etapa de aprendizaje y crecimiento.
Lo peor: el guión y que los enemigos acabarán con la paciencia de más de uno.